Después leer un breve artículo, escrito por Alonso Cueto para el diario Perú 21; tuve que ir a comprar ajos molido para condimentar el pescado Jurel que hoy vamos a tener por almuerzo.
Aquí, el ártículo que por ser breve citamos en su integridad y cuyo título es "Cultura Faceboock":
"Ahora que el Amazon Kindle se ve como objeto sagrado en algunas tiendas limeñas, cuesta pensar que hace solo 25 años, todavía algunos de nosotros escribíamos los trabajos en las prehistóricas máquinas de escribir. En esa época un amigo me habló de la llegada de un extraordinario aparato –el fax–, que imprimía textos escritos a la distancia. Sin embargo, su imperio duró poco con la aparición del correo electrónico. Y hoy también este ha quedado desfasado con el Facebook y el Twitter. Los mensajes de estos últimos reflejan las características de la cultura reinante: la pérdida de la privacidad, el reino del detalle irrelevante, y sobre todo, el solipsismo. Porque cualquiera encontrará allí textos del tipo “estoy en la peluquería” y “no encuentro mi llave”. Me dicen que en el Facebook hay opciones que informan sobre compromisos y separaciones de parejas. Y es el mismo patrón que se ven en muchos artículos y columnas y en la 'farandulización’ de los medios, que destacan cualquier tema privado, propio o ajeno. El imperio de lo intrascendente que con frecuencia nos gobierna es una muestra de lo que somos, o de lo que hemos llegado a ser."
Y razón sobrada para no postear en Faceboock; primero porque te restringen las palabras y segundo, porque uno puede hablar hasta de su uñero y sentir que ese tema le tiene que importar, a uno que otro amigo que escribe en tu muro las misma cosas de siempre.
Será por eso que ahora que escribo este post en mi blog y trato de ser intrascendente, porque voy a escribir acerca de la experiencia que tuve mientras caminaba por mi barrio sujetando una bolsita de ajos molido; mientras me imaginaba que llevaba entre mis manos una bolsita con semen y sentía que la gente me miraba (sólo sentía) sólo alucinaba que esa bolsita de ajos se parecía tanto a un condón extra-ancho a punto de ser desechado a la basura.
Sí; pero lo que voy a hacer es publicar la foto en Faceboock, para estar a la moda con estos tiempos intrascendentes... y claro tambien en este blog que es "mi lado Freak"